PARÁBOLA DE PEÑABLANCA DEL DOMINGO 22 DE JULIO DE 1984
Fue la aparición #162 y sucedió a las 8:00 PM.
“He aquí que eran tres pastores: El primero tenía a su cargo 100 ovejas, el segundo 40 y el tercero 10 ovejas.
Llevaron los pastores a pastar sus ovejas.
El de las 100 ovejas, las dejó en un camino, cerca de barrancos y quebradas, con terrenos llenos de ortigas.
El segundo dejó sus 40 ovejas a la orilla de un gran lago. Muchas se ahogaron, mientras las restantes caminaban por áreas llenas de cardos.
El que tenía a su cargo 10 ovejas, las llevó a la cima de un cerro lleno de pastos aromáticos.
Las cuidó, las vigiló y cuando tenían hambre, se preocupaba que comiesen y cuando tenían sed, que bebiesen.
El de las 100 ovejas, llegó al fin donde su jefe con sólo 65; el de 40, con sólo 16 y el de 10 ovejas, con las 10 muy bien alimentadas.
El jefe dijo al de las 100 ovejas: Te faltan ovejas.
El respondió: se han perdido, señor. Pues ve a buscarlas, dijo el jefe.
A lo que el pastor replicó con una mentira, que luego fue descubierta: No se pueden ir a buscar, pues tal vez se las han robado.
El jefe, como este pastor no había cuidado las ovejas y las había dejado solas y por eso haían muerto muchas, le quitó el 10 por ciento de su salario.
El otro pastor, el de las 40 ovejas y que ahora llegaba con 16, se disculpó ante su jefe diciendo: un pastor llamado Pedro me las ha robado.
Y el jefe le dijo: ¿Quién te las ha quitado? Un pastor llamado Pablo, respondió.
Por último vuelve a preguntar el jefe: ¿Quién te las ha quitado?
Un pastor llamado José, fue la respuesta. El jefe le dice: Te has equivocado tres veces.
¡Qué manera de contradecirte! ¿Qué hiciste realmente con las que faltan?
Y el pastor, temeroso de perder la vida o el salario, dijo: Tal vez andan por ahí.
El jefe, que todo lo sabía, sentenció: No las supiste cuidar y se han ahogado; en el camino no vi muchas muertas.
Tendrás un castigo: te quitaré el ocho por ciento de tu salario.
El de 10 ovejas, que era el tercer pastor, llegó con 24, y el jefe le dijo: ¿No tenías solamente 10 a tu cargo?
Y el pastor replicó: En el camino encontré estas, agonizantes y que pedían auxilio.
Las consolé y curé, porque son tuyas; tienen tu marca.
El jefe vio que eran de él y dijo: Me has traído las que te he encargado y las que iban a la muerte.
Te daré no sólo el salario, sino también el Reino de los Cielos.
Luego Miguel Ángel nos explica, repitiendo lo que se le ha explicado: El que tenga oídos, escuche, y el que lo descifre comprenderá las demás profecías.
El jefe es Nuestro Señor Jesucristo. El de las 100 ovejas, es un Obispo descuidado y por eso fue al infierno.
El de las 40 ovejas, es un sacerdote que fue al purgatorio, ya que no se preocupó lo suficiente.
El de las 10 ovejas es otro sacerdote, que va al cielo, por el amor demostrado a su Señor.